Sin título, 2008. 130 cm. x 100 cm. Soporte madera, lápiz compuesto y carboncillo.
Sin título, 2008. 100 cm. x 70 cm. Grafito y aceite sobre papel.
Sin título, 2008. 120 cm. x 1oo cm. Lápiz compuesto y carboncillo.
Superar exige asumir, no pasar página o echar en el olvido. En el caso de una tragedia requiere, inexcusablemente, la labor del duelo, que es del todo independiente de que haya o no reconciliación y perdón. Por el contrario, se festeja una y otra vez, en la relativa normalidad adquirida, la confusión entre el que algo sea ya materia de historia y el que no lo sea aún, y en cierto modo para siempre, de vida y ausencia de vida. El duelo no es ni siquiera cuestión de recuerdo; no corresponde al momento en que uno recuerda a un muerto, un recuerdo que puede ser doloroso o consolador, sino aquel en que se patentiza su ausencia definitiva. Es hacer nuestra la existencia de un vacío.